jueves, 20 de julio de 2023
La basura espacial y su impacto en futuras misiones

EEUU El fin de la hegemonía de la NASA
En el año 2022, la empresa SpaceX logró igualar con sus 61 lanzamientos el récord establecido por la Unión Soviética en 1981 y este 2023 va camino de superarlo puesto que a fecha de marzo ya ha realizado otros 19. El total de lanzamientos estadounidenses en el 2022 ascendió a 76, de modo que fue una empresa comercial (SpaceX) y no la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) la que realizó la gran mayoría de los lanzamientos del año. De modo igualmente destacable, los lanzamientos de SpaceX superaron los 21 rusos y casi igualaron los 62 de China. Si tenemos en cuenta los lanzamientos adicionales de Nueva Zelanda (9), Europa (5) y otros países (7), resulta que el espacio está cada vez más concurrido y que gran parte de la nueva actividad no procede de los actores históricamente dominantes, las agencias espaciales nacionales rusa y estadounidense.
En este artículo, documentamos el cambiante panorama de las actividades espaciales, tanto en lo que se refiere al creciente papel de las compañías comerciales como al cambio hacia un mayor número de actores en el espacio. Solo comprendiendo las causas y las consecuencias de semejante evolución lograremos dirigir el futuro del espacio hacia la utilización, la seguridad y la sostenibilidad.
El cambio del Estado hacia las empresas espaciales
El 30 de mayo del 2020, la NASA anunció que “por primera vez en la historia, los astronautas de la NASA han despegado desde suelo estadounidense en una nave espacial construida y operada comercialmente por EE.UU. rumbo a la Estación Espacial Internacional”. Jim Bridenstine, entonces administrador de la NASA, anunció el acontecimiento de la siguiente manera: “Hoy comienza una nueva época de los vuelos espaciales tripulados porque hemos vuelto a lanzar astronautas estadounidenses en cohetes estadounidenses desde suelo estadounidense rumbo a la Estación Espacial Internacional, nuestro laboratorio nacional en órbita alrededor de la Tierra”. Desde el 2005, los contratos de SpaceX con la NASA han aumentado hasta casi llegar a los 900 millones de dólares en el año fiscal 2020, todo ello coincidiendo con un descenso de la financiación total de los contratos de la NASA. fuente

lunes, 17 de julio de 2023
AUSTRALIA misterioso cilindro metálico

AUSTRALIA RESUELVE MISTERIO DE RESTOS ESPACIALES

miércoles, 21 de septiembre de 2022
Investigación revela cuántas toneladas de basura se acumulan en Marte por exploración robótica noticia en Revista Semana


domingo, 14 de agosto de 2022
¿de quién es el espacio exterior? (II)
"El lanzamiento de satélites al espacio supone muchas ventajas para gran parte de la población mundial, pero plantea el debate sobre el límite entre espacios. Se estima que 55.000 satélites orbitarán sobre nosotros en 2030.
La cuestión que está “en el aire” es quién tiene las razones más contundentes para hacer uso de los cielos y qué derechos y libertades están en juego, lo que se procede a analizar.
¿Elon Musk tiene la libertad para enviar los satélites del proyecto Starlink así como así?
Lo primero es determinar dónde se han colocado los satélites Starlink. ¿En el espacio aéreo o en el espacio exterior o ultraterrestre?
El problema es que no existe una definición sobre el tema. Hay dos espacios jurídicamente distintos y por ende tienen distinta condición jurídica: el espacio aéreo está sometido a soberanía estatal completa y exclusiva, mientras que el espacio ultraterrestre no.
Los Estados reconocen la existencia de un espacio aéreo y de un espacio ultraterrestre, los cuales, si bien han sido regulados internacionalmente, no se ha llegado a determinar precisamente cuáles son sus límites físicos La importancia de la delimitación entre ambos espacios reside en la diversidad de sus regímenes jurídicos."

sábado, 13 de agosto de 2022
El turismo espacial: necesidad de un Derecho regulador del espacio ultraterrestre y su explotación económica
"Ciertamente las Naciones Unidas desde 1957 y muchos países -entre ellos España- se han preocupado por el orden jurídico del espacio ultraterrestre. De hecho existe un organismo de las Naciones Unidas específicamente dedicado a esta materia (la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Ultraterrestre, en su denominación inglesa UNOOSA), que tiene un Comité para estas materias regulatorias con un subcomité jurídico. Precisamente al socaire y gracias a los trabajos, reuniones y congresos internacionales promovidos por esta Oficina de las Naciones Unidas, se han elaborado y pactado varios acuerdos internacionales de distinto nivel (los más importantes son el Tratado sobre los principios que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, o los acuerdos sobre asistencia en el espacio, o sobe registro de objetos lanzados al espacio), pero los actos multilaterales no han pasado en realidad de las declaraciones de principios.
No obstante, estos principios tienen gran importancia, son generalmente respetados y sientan las bases de lo que será en el futuro un verdadero Derecho espacial ultratrerrestre. Estos prinipios, que parten de la consideración de que la soberanía de los Estados sólo alcanza al espacio aereo de la navegación aeronáutica convencional y que el espacio ultraterrestre (todavÍa sin definir y delimitar exactamente) es un ámbito internacional de uso libre y pacífico.
Son en lo esencial los principios de libertad, igualdad, cooperación, mantenimiento de la paz, no apropiación y responsabilidad. Obviamente ha preocupado mucho en los ámbitos internacionales el uso de la energía nuclear en el espacio y la prohibición absoluta del uso militar en ese ámbito.
En el concreto caso español, hay un organismo universitario dedicado a estos temas, el Centro Español de Derecho Espacial, y una particular atención a ellos dentro la Estrategia de Seguridad Nacional. Pero nuestra implicación ha estado históricamente dentro de nuestras relaciones con los Estados Unidos (estaciones seguimiento espacial y otras colaboraciones), así como naturalmente con la Agencia Europea del Espacio.
Pero la reciente explotación turística de los viajes espaciales abre nuevos campos de interés que deberían ser analizados, ya sea por instituciones universitarias oficiales o por colectivos de especialistas interesados, como son las concesiones -u otro instrumento jurídico- para regular la explotación de destinos turísticos ultraterrestres, el régimen de gestión de riesgos de los viajes turísticos ultraterrestres y su eventual aseguramiento, la obvia regulación -cuando se incrementen comercialmente los viajes espaciales- del tráfico espacial y de su control (en forma análoga al control del tráfico aéreo). "
